Tras la visita a su madre en Tordesillas, se acordó el encuentro del príncipe Carlos con su hermano pequeño el infante don Fernando, que contaba con 14 años de edad, en la villa de Mojados, localidad que permanecía ajena a las miradas curiosas. Mojados recrea ahora la visita que realizaron a este municipio los dos Habsburgos, Carlos y Fernando, hijos ambos de Juana I de Castilla y Felipe I el Hermoso. En la comitiva figuraban también su hermana mayor Leonor, y el cardenal Adriano de Utrecht, preceptor de Carlos I, que llegaría a ser el Papa Adriano VI. El príncipe Carlos permaneció dos días en Mojados, un episodio transcendental en su vida, ya que aquí conoció a su hermano Fernando, sobre quien hizo valer su papel de primogénito y sus derechos sucesorios para heredar los reinos que le correspondían y enviarle fuera de Castilla, encargándole el gobierno de otros reinos centroeuropeos.
Más de trescientos vecinos ataviados con trajes de la época y veinte caballos intentan recrear el ambiente de la villa de Mojados en 1517, que ahora sirve para dar a conocer a los visitantes la riqueza turística del municipio como son su patrimonio histórico-artístico, medioambiental, cultural y folclore local.
MÁS DE 300 VECINOS ATAVIADOS CON TRAJES DE ÉPOCA Y NUMEROSOS CABALLOS RECREAN EL AMBIENTE DE LA VILLA EN EL AÑO 1517.